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Arquitectos: Gerardo Caballero Maite Fernandez Arquitectos; Gerardo Caballero Maite Fernández Arquitectos
- Área: 580 m²
- Año: 2007
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Fotografías:Gustavo Fritttegotto
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En las rutas de la pampa argentina, un juego hipnótico atrapa al que mira por la ventana. Semidormidos por el ruido del coche, nuestra mente se escapa con la mirada hacia el horizonte. Todo se mueve a distintas velocidades. Los postes desaparecen borrosos en primer plano mientras miramos los grupos de árboles cercanos y lejanos. Unos van mas rápidos que otros. Empezamos a concentrarnos en un punto casi inmóvil, al fondo, ahí donde cielo y tierra se unen. Por unos instantes creemos que el auto navega una circunferencia infinita alrededor de ese punto central. En la pampa no hay perspectiva, solo profundidad.
El juego abstracto de planos que juegan los árboles en movimiento es lo que nos da idea de la distancia en este vértigo horizontal. Contrapunteando este juego aparecen algunos objetos: casas, silos, galpones.
Para el que maneja todo es distinto. Una perspectiva central se desarrolla a toda velocidad. Los árboles se mueven en paralelo creando zonas de velocidad, o en perpendicular creando muros y puertas territoriales. Las líneas de la ruta se unen a lo lejos, una curva nos entretiene o un acortamiento del horizonte creado por un ligero movimiento topográfico alimenta el suspenso de lo que está por venir. Pero lo que se asoma es más de lo mismo. En este juego cinemático, puntuaciones de ritmo aparecen con regularidad: puentes, salidas, postes, señales, carteles.
A 100 kilómetros de Rosario, sobre la ruta 34, en San Genaro yendo al norte, un cartel de grandes proporciones se asoma a la ruta. En su interior se exponen maquinarias agrícolas. Un cartel con un gran espacio interior, o un galpón con una gran pantalla publicitaria. Un híbrido que toma lo mejor de las dos tipologías: la visibilidad del cartel y la espacialidad utilitaria del galpón. Con un simple movimiento geométrico, la planta rectangular del galpón se abre en diagonal hacia la ruta y en deformación perspectívica intensifica el cono visual que multiplica la potencia visual del artefacto.
La Concesionaria Agrícola de Gerardo Caballero reconceptualiza la propuesta Venturiana del galpón decorado. En la propuesta teórica de Robert Venturi, el cartel se encarga gráficamente de la significación arquitectónica y las estructura utilitaria del galpón se hace cargo de las necesidades programáticas. Afortunadamente, el proyecto en la ruta 34 reclama para la arquitectura el trabajo que Venturi delegó en el cartel: Gerardo Caballero interioriza el cartel y lo convierte en espacio interior.
La estructura metálica forrada en ambas caras con chapa galvanizada en el exterior y blanca en el interior, es de una simpleza material que esconde una precisa sofisticación geométrica. El juego de intensificación perspectívica es conseguido con simpleza formal y control de proporciones: la diagonal desde el vértice del rectángulo se extiende mas allá por la mitad de su longitud y vuelve al rectángulo en ángulo ortogonal, definiendo un marco de proporción 3:1 en paralelo hacia la ruta. Al definir un espacio en profundidad, el marco hacia la ruta cumple su función publicitaria de manera mucho más radical que los carteles a los que estamos acostumbrados. La maquinaria agrícola expuesta rota en 3 dimensiones a medida que manejamos frente a ella.
La corrugación de la chapa en vertical recoge tonalidades de azul, la concesionaria se nos acerca en la ruta como una cuchilla cortando el cielo abierto de la pampa. Un objeto contra el horizonte que alcanzamos. El alero triangular de la entrada principal nos recuerda el juego formal y la rotación del edificio respecto a la ruta. Una vez dentro de la concesionaria, el cielo raso definido por la caída a una sola agua del techo convierte la diagonal en efecto espacial intensificando el juego perspectívico: desde este espacio interior monumental miramos un horizonte enmarcado y nuevamente distante.